viernes, 24 de agosto de 2018

Recorra Lambayeque, la tierra del Señor de Sipán


El mito cuenta que el pueblo de Lambayeque procede de Naylamp, un rey que llegó del mar. Esta región posee pacificas playas de agua tibia y espesos bosques secos que son el refugio de fauna única de la zona.

Esta tierra, permanentemente bañada por los rayos del sol, fue habitada por las civilizaciones Moche, Lambayeque, Chimú, Sicán y Quechua, que dejaron maravillosas huellas de su existencia, que aún hoy maravillan por su perfección y majestuosidad.

Huaca Rajada – Sipán


El lugar de descanso del Señor de Sipán es una de las pirámides que constituyen este centro arquitectónico de la cultura Mochica. Durante años fue un lugar saqueado por los “huaqueros”; hasta el hallazgo de las tumbas reales.

El entierro de este poderoso gobernante fue la primera tumba precolombina hallada intacta en el Perú. Junto a él se enterraron ocho personas más que fueron sacrificadas para acompañarlo en su paso al más allá. Estaba rodeado de numerosas piezas de joyería de oro finamente labrada.

Museo Tumbas Reales de Sipán


Los restos originales del soberano moche y más de 2 mil piezas de oro se exponen y conservan en este edificio que está inspirado en la arquitectura de las pirámides truncas de la cultura Mochica.

En los tres pisos que componen este centro se explica la cultura moche y en vitrinas blindadas se encuentran las 600 joyas que adornaban al Señor de Sipán, incluyendo sus vistosas orejeras de lapislázuli, la corona de cobre, un collar de colgantes de oro con forma de maní y sus pecheras de caracol spondylus.

Entre sus acompañantes se encontraban tres mujeres (dos de ellas serían su esposa y concubina), cuatro varones (a los dos guardias se les cortaron los pies para que nunca abandonaran su lugar de vigilancia), un niño, dos llamas y un perro.

La Sala Real Mochica, que es el entierro original trasladad de Huaca Rajada, se encuentra en el centro del museo. Continua el recorrido con las tumbas de un sacerdote y la del Viejo Señor.

En otra sala se encuentran 35 maniquíes que reconstruyen el entorno político de la corte moche. Diez de las estatuas han sido articuladas, por lo que están en movimiento durante las visitas.

Reserva Ecológica de Chaparrí


Esta área es administrada por la asociación comunal de los habitantes de Chongoyape. Ellos mismos se encargan del mantenimiento de las rutas y el guiado de los turistas, pues los turistas no pueden ingresar por su cuenta.

En los bosques secos de esta Área de Conservación Privada (ACP) vagan libremente los osos de anteojos, el guanaco, la pava aliblanca, los pumas, el cóndor andino y otras importantes especies en peligro de extinción.

La comunidad es un ejemplo de la protección de los recursos naturales porque los pobladores han aprendido a utilizar su riqueza natural sin depredarla y colaboran en la reforestación del bosque. La administración destina una parte de sus recursos en la educación de niños y adultos en los hábitos de conservación.

Un pequeño refugio de vida silvestre se ubica en esta zona, donde se rehabilita a animales propios de la zona, rescatados del cautiverio ilegal. Una vez que estos se encuentran sanos y han adquirido las habilidades necesarias para su sobrevivencia, se liberan en la naturaleza.

Existen dos rutas que los turistas pueden recorrer, siempre acompañados de los guías, pues hay zonas que no deben ser perturbadas por el hombre. Se recomienda contactar con la reserva para reservar un guiado con suficiente anticipación.

Playas y balnearios


Las playas de Lambayeque se pueden visitar durante cualquier época del año. En sus arenas los pescadores artesanales reposan los tradicionales caballitos de totora que utilizan para realizar sus labores.

La Caleta de Santa Rosa fue un pueblo fundado por pescadores. Sus aguas claras son excelentes para disfrutar del mar lambayecano y en sus extensas áreas se puede reposar bajo el sol, disfrutar del sonido de las olas y retratar lindas fotografías de las pintorescas embarcaciones.

En la playa de Pimentel se edifica un imponente puerto que desafía al mar con sus pilares. La construcción de fierro y madera data de 1911 y mide 695 metros, siendo el más largo del país.

En sus aguas se puede practicar surf, motonáutica y windsurf, además cerca de allí se ubica un zoocriadero y centro de rescate de aves gigantes como los avestruces, emúes y suris.

Estos son solo algunos de los lugares ha visitar en Lambayeque. Alista la maleta y corre a visitarlo ya.

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