jueves, 23 de agosto de 2018

Fiesta y expresión puneña para la Virgen de la Candelaria


Durante dos semanas de cada febrero, la región de Puno es poseída por el deseo de celebrar, con ese sentimiento se realiza el festival musical, dancística, religioso y cultural más grande del Perú, la festividad de la Virgen Candelaria.
Esta celebración ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en el 2014. Las actividades empiezan con una misa en honor a la virgen. Después de terminar con la liturgia las autoridades encienden grandes fogatas, pues del fuego o la candela es que la patrona toma su nombre.
La imagen es acompañada en procesión por las principales vías de la ciudad. se la venera con la elaboración de alfombras florales y la escoltan conjuntos de música y de estampas puneñas, quienes forman parte de su sequito danzando desde el sol hasta el anochecer.
La algarabía se reparte durante varios días de jolgorio. Se realizan dos grandes competiciones: El Gran Concurso de Bailes Autóctonos y el Concurso de Trajes de Luces; ambos se realizan en el Estadio Enrique Torres Belón.
Los bailes que se presentan son muy diversos y tienen características del mestizaje, pues combinan elementos del mundo aymara y quechua con la influencia española, así podemos identificar a la Diablada Puneña, el Waca Waca, la Morenada, los Tinkus, los Sikuris y un sinfín de otras estampas.

La Diablada Puneña
El ángel y el diablo mayor (Fuente: Andina)
El origen de esta danza es disputado por Bolivia, pero lo cierto es que su origen es altiplánico, lo que trasciende las fronteras de los países. Esta representación se habría implantado por los misioneros que trataban de implantar las ideas sobre el bien y el mal en los indios, así esta danza es una pelea entre los demonios y los ángeles, quienes finalmente triunfan.
El ángel es uno de los personajes principales, viste de blanco, lleva un casco de plata, alas, faldón y una espada. El bando del mal es presidido por el Caporal Mayor, su capitán, quien viste ella una colorida máscara de la que emergen toda clase de reptiles: serpientes, dragones y sapos.
Los otros personajes son los diablos caporales, diablos menores, las chinas diablas y las cholas. Además, se incluyen representaciones animales, como el cóndor, el oso, el murciélago y el león. La música es interpretada por un conjunto de sikuris, que interpretan huaynos con los sicus, zampoñas, tambores y platillos.

La Waca Waca

Esta danza es una sátira de las corridas de toros, pues la representación el torero es vencido y burlado por el toro. El animal es interpretado por un hombre que viste poncho y montera mientras que lleva en la cintura un cuerpo de vaca, este se elabora con una piel montada sobre una estructura.
Las mujeres tienen el papel de lecheras, cargan un pequeño cantaro y bailan agitando las caderas imitando el movimiento de un capote para distraer al bovino. Ellas pueden llegar a vestir hasta 16 polleras que agitan tan fuertemente que, en algunas ocasiones, alcanzan a golpear sus cabezas.
El torero viste el traje típico de esta actividad. Hay otros personajes, como los kusillos, que se caracterizan por portar un látigo y usar una máscara con cuernitos y una gran nariz doblada hacia arriba.

Dato curioso
Hasta la mitad del siglo XX estaba prohibido el uso de disfraces en la celebración de la Virgen Candelaria, por orden municipal. Se consideraba de mal gusto la música nativa y se multaba a los indios que tocaban y bailaban las danzas tradicionales.
Los primeros concursos que se realizaron solo involucraron a los conjuntos de sikuris. La agrupación del barrio Mañazo es la más antigua y tradicional de Puno, de ahí en adelante los barrios se fueron organizando y actualmente constituyen 14 asociaciones que son las más importantes del concurso.

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