El parque natural, Serranía de
Chiribiquete es hoy la reserva de biodiversidad más grande de Colombia a nivel
continental. Es una meseta rocosa en la región amazónica colombiana originada a
partir del Escudo Guayanés, que junto de la Sierra de Naquén y la Serranía de
la Macarena, son los sistemas montañosos más importantes de la Amazonia colombiana.
Posee una extensión de 2,7
millones de hectáreas que abarcan municipios amazónicos en las regiones del
Guaviare y Caquetá. Por ello, el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco,
reunido desde el 24 de junio en Manama (Baréin), inscribió dos nuevos sitios
culturales (en Turquía y Alemania) y dos mixtos (en Canadá y Colombia).
El fin supremo es de mantener
la continuidad entre los Andes, la Guyana y la Amazonía, para garantizar la
capacidad de resiliencia ante los efectos del cambio climático. Además,
de garantizar la capacidad de resiliencia ante los efectos del cambio
climático, preservar zonas donde existen vestigios arqueológicos de importancia
para el patrimonio material e inmaterial del país y conservar áreas donde
existen indicios de la presencia de pueblos indígenas Uitoto, Carib y Arawak, que no han sido contactados, con
el fin de facilitar su condición de aislamiento.
Descubrimiento
En plena Segunda Guerra
Mundial, algunos habían oído los relatos de Richard Evans Schultes, el botánico
estadounidense, que en los años cuarenta recorrió el río Apaporis buscando las
mejores especies de caucho para sacar a su país de una crisis.
Se le escuchó hablar de
raudales salvajes, de rituales de los sabios indígenas karijonas, de plantas
alucinógenas, tóxicas y medicinales. Y aunque no llegó propiamente a Chiribiquete,
sí alcanzó a divisar algunos tepuyes de la zona norte.
A finales de 1987, cuando un
viaje entre San José del Guaviare y Araracuara llevó a Carlos Castaño, entonces
director de Parques Nacionales, a sobrevolar por casualidad estas formaciones
precámbricas. Tras 120 minutos de sobrevuelo, el funcionario quedó convencido
de incluir esta maravilla en el sistema de Parques Nacionales Naturales.
Inmediatamente Castaño regresó
muy entusiasmado a Bogotá y organizó decenas de sobrevuelos más para delimitar
el parque y preparar las primeras expediciones que constataron la magnitud del
descubrimiento.
Y recién en septiembre de 1989
se oficializó y Chiribiquete se convirtió en la reserva más grande del país: 1
280 000 hectáreas.
Importancia
de Chiribiquete
La zona es importante para
varias especies de aves migratorias, por lo que el decreto de conservación hace
énfasis en el mantenimiento de las rutas migratorias y las áreas de hibernación
de varias especies.
Simplemente es el hogar perfecto
de miles de especies. Muchas de ellas son endémicas y otras amenazadas como el
tapir amazónico, la nutria gigante, el hormiguero gigante, el mono lanudo y el
jaguar, según el Fondo Mundial para la Naturaleza.
El parque, conocido también
como el “corazón de la Amazonía
colombiana” cuenta con 50 monumentales murales rupestres que contienen
aproximadamente 70 mil pinturas. Algunos, con más de 20.000 años de antigüedad.
Chiribiquete se convierte en
el parque nacional de selva húmeda tropical más grande del mundo.
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